La ropa nos puede hacer sentir bien, cómodos, atractivos... tiene poder para lograr todo eso. A muchas personas también les gusta la moda por su creatividad y por ser fuente de inspiración. Pero las condiciones de los trabajadores de la industria textil no inspiran en absoluto.
Los países asiáticos son el principal eje mundial de fabricación de productos textiles, con más de 40 millones de personas que trabajan en el sector. Comercio Justo Fairtrade se centró inicialmente en el logro de mejores términos para los productores de algodón pero, en 2016, la organización introdujo el Criterio y Programa de Comercio Justo Fairtrade para Textiles, con vistas a llegar a las personas que actúan en todas las etapas de la producción: desde el algodón sin desmontar hasta la ropa terminada.
Elegir los textiles de Fairtrade marca una diferencia
Muchos trabajadores del sector de la confección de ropa ganan menos del salario digno, es decir, de un salario que les permitiría alimentarse y vestirse dignamente, además de tener una vivienda digna y poder cubrir sus gastos de atención de salud, educación y transporte. El Criterio de Comercio Justo Fairtrade para Textiles requiere pagar a los trabajadores un salario digno dentro de los seis años de la certificación; en las consultas previas al establecimiento del Criterio se halló que este calendario era realista, dadas las enormes brechas entre los salarios vigentes y el nivel de salario digno.
A menudo se impide a los trabajadores del sector textil organizarse de manera colectiva, o no se les dan a conocer sus derechos legales. El Criterio de Comercio Justo Fairtrade para Textiles incluye requisitos estrictos tendientes a asegurar la libertad de asociación y la libertad sindical, para que los trabajadores puedan organizarse en sindicatos. Incluye también criterios para capacitar a los trabajadores sobre sus derechos, la representación democrática en la empresa, y temas tales como las comunicaciones internas y la gestión de quejas y apelaciones.
Las fábricas de productos textiles certificadas deben contar con un comité de cumplimiento integrado por representantes elegidos de los trabajadores. La idea es que los trabajadores puedan desempeñar un papel activo en la implementación del Criterio, las auditorías y las evaluaciones de riesgo, y comunicar luego los resultados a sus compañeros. De este modo, la información sobre el progreso o las dificultades de la empresa está al alcance de todos de forma transparente.
La seguridad sigue suponiendo desafíos en muchas fábricas de productos de moda. El Criterio de Comercio Justo Fairtrade para Textiles establece principios para contar con edificios y otros lugares de trabajo seguros, como también para el uso de equipos de protección y para el manejo seguro de los productos químicos. Asimismo, especifica qué productos químicos se deben evitar y cómo desechar estos productos sin perjudicar el medio ambiente.
Las horas extras excesivas constituyen un problema muy difundido en el sector, que pone en riesgo la seguridad de los trabajadores y su capacidad de descanso. Conforme al Criterio de Comercio Justo Fairtrade para Textiles, se regula el horario de trabajo, como también los contratos de trabajo y el trabajo temporal. Pero las fábricas locales no pueden cambiar todo el negocio de la moda por sí mismas. Por lo tanto, hacemos recomendaciones a las marcas sobre las prácticas de compra justas y sobre los contratos a largo plazo entre marcas y fábricas, con el fin de reducir la presión durante los picos de producción.
Programa de Comercio Justo Fairtrade para Textiles
Adicionalmente al Criterio, el Programa de Comercio Justo Fairtrade para Textiles también sirve como herramienta para apoyar a las fábricas en su camino hacia la certificación. Expertos independientes inspeccionan las fábricas para evaluar si cumplen con la legislación laboral, los requisitos de salud y seguridad, los salarios, las medidas de seguridad social, la protección ambiental y la productividad. Luego, recomiendan pasos para lograr mejoras.
El ritmo vertiginoso de la moda supone una pesada carga para las personas que fabrican la ropa del mundo. Al elegir ropa producida en condiciones de Comercio Justo Fairtrade, usted puede apoyar a los trabajadores para que perciban un salario digno, defiendan sus derechos, estén seguros y descansen lo suficiente. ¿Quién no querría conseguir todo esto, para sí mismo o para los demás?