Cuando usted recorre la oferta de productos en una tienda, a menudo encuentra diversas etiquetas, certificaciones y declaraciones de la empresa en el envase. Esto puede generar confusión. ¿Qué significan las distintas etiquetas? ¿Podemos confiar realmente en los sistemas de certificación? Algunos consumidores incluso expresan una sensación de “fatiga por etiquetas”, por lo complejo de comparar todas las afirmaciones que hay detrás de cada una.
Fairtrade no cubre todas las inquietudes ni todos los productos imaginables; en cambio, aplicamos un enfoque holístico para fomentar alianzas comerciales duraderas que posibiliten medios de vida decentes y sostenibles para los agricultores y trabajadores que hay detrás de muchos productos favoritos. Fairtrade establece Criterios sociales, económicos y ambientales que elevan progresivamente el nivel en diversos sectores. Fomentamos una producción sostenible, y los agricultores y trabajadores son la esencia de nuestro modelo.
Esto ha contribuido a que, según una investigación de la firma GlobeScan realizada en 2015, el Sello FAIRTRADE sea la etiqueta de certificación ética más reconocida en todo el mundo.
Nos tomamos los Criterios con seriedad
Los Criterios Fairtrade son la piedra angular de nuestro modelo. Abarcan diversos principios económicos, ambientales y sociales que tanto los productores como los comerciantes deben cumplir para adquirir o conservar la certificación Fairtrade:
Los principios económicos
incluyen el Precio Mínimo Fairtrade, que procura actuar como una red de seguridad para los productores contra una caída de precios de mercado y facilita la planificación a largo plazo, junto con una Prima Fairtrade fija, que aporta dinero adicional a agricultores y trabajadores para invertir en mejoras a la calidad de sus negocios y comunidades.
Fairtrade también hace hincapié en la formación de alianzas comerciales duraderas y exige que los compradores otorguen financiamiento previo a los productores que así lo soliciten; esto da a los productores acceso a capital para contribuir a estabilizar sus operaciones.
Los principios ambientales fomentan las prácticas sólidas en materia ecológica y agrícola, como la gestión responsable del agua y los residuos, la preservación de la biodiversidad y la fertilidad del suelo, y la aplicación mínima de plaguicidas y agroquímicos. Fairtrade prohíbe el uso de varios materiales peligrosos y de todos los organismos modificados genéticamente (OMG).
Fairtrade no exige la certificación orgánica, pero fomenta y recompensa la producción orgánica mediante Precios Mínimos Fairtrade más altos para los productos cultivados orgánicamente.
Los principios sociales para los pequeños productores incluyen requisitos de autoorganización democrática (por lo general, en cooperativas), toma de decisiones participativa, transparencia y no discriminación (que comprende la igualdad de género).
En los sistemas tipo plantación, donde el trabajo contratado es la norma, nuestros principios requieren que las empresas operen con prácticas de empleo no discriminatorias, salarios iguales o superiores al salario mínimo legal o regional, derechos de asociación libre y negociación colectiva para la fuerza laboral, resguardos para la seguridad y la salud de los trabajadores, y mecanismos que permitan a los trabajadores administrar la Prima Fairtrade.
Los Criterios Fairtrade prohíben el trabajo forzoso y el trabajo infantil.
Los productos que portan los Sellos FAIRTRADE han sido certificados de conformidad con los principios que sostienen los Criterios Fairtrade. Si una organización de productores no cumple con estos principios, puede ser objeto de suspensión hasta que pueda implementarse y verificarse una acción correctiva, o —en caso contrario— puede perder la certificación.
Fairtrade también aplica el Criterio de Comercio Justo Fairtrade para Comerciantes, que procura garantizar que todas las empresas que compren a productores Fairtrade traten a estos proveedores de manera justa.
Inversión en el futuro de los niños
Los fondos extra para agricultores y trabajadores que genera Fairtrade mediante la Prima pueden tener un impacto duradero.
La Sukambizi Association, grupo de productores de té Fairtrade de Malawi, decidió invertir parte de su Prima Fairtrade en servicios esenciales para los niños, por ejemplo, mediante la construcción de 12 edificios escolares en diversas aldeas.
Antes de que se construyeran esas edificaciones, muchos padres de familia eran reacios a enviar a sus hijos más pequeños a escuelas distantes que requerían una larga caminata, y esto era causa de gran ausentismo escolar.
“Sin la ayuda de Fairtrade, muchos niños no estarían motivados para asistir a la escuela, y esto les afectaría considerablemente en su vida futura”, dice Eddie, director de una de las escuelas nuevas.
La Sukambizi Association también destinó fondos de la Prima Fairtrade a apoyar la construcción de una sección de maternidad (que ahorra un viaje de 40 km a las futuras madres), así como la compra de una ambulancia y la inclusión de más de 4 000 familias en los sistemas de agua potable.